Un blog hecho con Papel Higiénico Burgués...(de Elite)

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jueves, 2 de septiembre de 2010

Primer Post: Julián Miana

Con una taza de sopa en la mano y malestar estomacal me presento. Soy el disfraz de mi abuela de nombre Julián Miana. Tengo 18 años aunque la mayoría diría que 80. Y mis intereses son bien pedantes: la música clásica, el rock, el metal, la buena literatura, el buen cine, los cigarros de calidad y la gaseosa. Me proclamo zurdo pero soy medio capitalista. Me proclamo enano, y soy enano. Sin más, procedo a escribir:

Primer Trauma: Caminando hacia la nada o tropezándome con todo
Me dispongo a hacer un compendio de pensamientos. Nacen los últimos días mientras caminaba, principalmente de una sensación de vacío que se apodera de mi en todo momento.
Harta metafísica, esta sensación tan particular me lleva a pensar en las bases mismas, los cimientos sobre los que descansa nuestra sociedad. Deduzco, obviamente, el capitalismo inherente en cada uno de nosotros. La ideología instaurada a flor de piel, el hacer concreto de una teoría magníficamente orquestada con su principal herramienta: el consumismo y la creación de necesidades.
En ese consumismo es en el que se revela ésta sensación cafeína que no me deja dormir. En el consumismo se muestra el vacio en el que estamos todos inmersos.
Todos hasta las manos, y a nadie parece importarle, es mas lo disfrutamos. Y es ahí donde viene mi vacio, mi infelicidad mas reciente.
¿es acaso todo lo que hay en este mundo, lo que se nos presenta a la vista? Mi caso en particular es particular. Soy un tipo relativamente normal, con amigos, familia, comodidades, idas, venidas, todo. Igual no dejo de ser infeliz. Viene al caso preguntarme por qué. Y más todavía contestar.
Soy infeliz porque busco mi kibutz como lo llamó Cortázar. Busco mi Mojo mi “algo” mi “esacosa”. Busco llenar mi vida con algo más.
Camino indefinidamente y sin dirección a través de senderos muy largos, perdiéndome tanto en la realidad como en la fantasía de mi mente dilucidando sobre el dichoso kibutz.
Pero nada llega a mí.  Nada llega y repercute para peor el hecho de que hago infelices a los que me rodean. Hago infelices porque no puedo valorarlos, no hasta que tenga el kibutz.
Y llego a un punto muerto en la caminata, ya volando entre monstros, tratando de escapar de todos los momentos que dejé escapar por no sentirme completo, con todo el llanterío y la morfología de palabras melosas que eso implica.
Finalmente tocando lo más profundo de mi ser, me siento cada vez peor porque estoy rodeado justamente de nada pero a la vez estoy rodeado de todo y no puede haber peor castigo para mí que darme cuenta de todo lo que tengo y que realmente no puedo únicamente por culpa mía.
Podría escribir 100 o tal vez 1000 historias sobre decidios y desengaños o reflexiones sobre pequeños gestos que me llenan, como que mi viejo me haya hecho un “sanguchito” en el horno un sábado a la siesta de mucho frio, en el que yo no había comido el almuerzo no sé por qué motivo. Pero el “llenado” es solo momentáneo  y el vacio vuelve acompañado por una sensación de culpa porque mi viejo se rompe el alma laburando para que yo tenga de todo y mi vieja se rompe la suya apoyándome para que yo le diga que “todo es una mierda”.
¿Te imaginas la calidad de hijo de puta, no?
Yo sí, y es una muy buena. Es lo que llamamos un hijo de puta de fine american construction.
El vacio me consume y nada puedo hacer, salvo analizar y racionalizar. Remitirme a la charla con amigos o con un amigo mas en particular en la que el me dice que me deje de joder, que el vacio está en todos, pero la diferencia es que nosotros dos hemos llegado a un nivel donde “comprar” no lo llena y yo le respondo que ignorancia es felicidad entonces. Y el está de acuerdo.
Al final yo soy un hijo de puta. Y la sociedad está podrida, muy podrida. Son todos ignorantes, pero todos viven en una cajita en la cual son felices.
Yo quiero entrar en esa cajita y dejarle los remos del bote a otro que quiera navegar los ríos metafísicos porque yo ya me ahogué.
Yo he estado ahogado hace mucho.

Espero que os haya gustado, traumados.

Les dejo una fumadera che: 

4 comentarios:

  1. Me encanto el post, y me recordo a algo que escribi hace tiempo ;)

    http://blogg.analton.com/2010/02/untitled-chorrada/

    Un abrazo Julian, sabe que no estas solo =)

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  2. Justo, preciso... Ayer lo hablabamos con mariano, si no es el mejor post en lo que va del Blog por ahi anda. Te lo dije y te lo vuelvo a repetir... Felicitaciones por el debut! Un honor haber sido mencionado (aunque indirectamente jaja)! Abrazo Grand amigo!

    Franco

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  3. Si es una narracion originada en tu mente, me parecio excelente. En esas pocas letras surgieron sentimientos a favor y en contra tuyo y eso es lo bueno de escribir, generar cosas en la gente.
    Ahora, si estas confesandote, considero q es un "Sentimiento" tipico de tu edad. Todos lo vivimos y se supera, quizas no todos pudieron expresarlo tan poeticamente como vos. Te felicito.
    P/D. No conocia esa Banda, ya me engancho... y, soy consumista.

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  4. eeeeeeeem......el que quiere celeste que le cueste......si queres entregar tu cajita de felicidad morvida e irreal porque crees que es lo mas noble en la cofradia de ejeres donde vivimos....esta bien, pero acepta lo que tendras que sentir al hacerlo....la informacion es poder....pero a un gran costo...y como dicen en matrix 1...."bendita ignorancia"

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