Un blog hecho con Papel Higiénico Burgués...(de Elite)

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martes, 24 de agosto de 2010

Primera publicacion: Mariano Fuentes.

Buenas Queridos Lectores.

Bienvenidos a Traumando! Para empezar me gustaria presentarme. Mi nombre es Mariano, tengo 20 años y soy estudiante de 1º año de la carrera Ciencias de la comunicación. Entre intereses personales podriamos nombrar la lectura, el cine y el futbol entre otros. Una vez dicho esto, me gustaria comentarles a grandes rasgos lo que tendran disponible en este espacio mientras continuen, tan amablemente, consumiendo nuestros delirios.
En realidad la idea surgió como una manera de comunicar. De tratar de despojar a la escritura de su carga formal, y concluir en algo espontaneo y entretenido. Comentar (con absoluta libertad) todo aquello que nos apetezca, desde cuentos o escritos, hasta articulos de opinion o simplemente una anecdota jocosa. El plan es de escribir, sin absoluta presión o restricción, y a la vez, proporcionar algún contenido para quien lo encuentre interesante. Tomar esta profesión tan prestigiosa como lo son las letras, y comprender con ello algo divertido, honesto y un ingrediente feroz contra la solemnidad. Encontrarán en nuestras publicaciones conceptos muy variados y, en algunos casos, hasta antagónicos. Pues la idea también era esa. Proporcionar material diferente, para cada paladar que se pose ente la pantalla de su monitor desde el otro lado.
Ante el profundo agradecimiento que les brindaré, por prestarnos diez minutos de su tiempo para leer mis delirios, les dejaré un escrito. Tanto mis compañeros como yo les agradeceremos cualquier opinión (buena o mala) que deseen dejarnos acerca del blog, nosotros o nuestros contenidos. De hecho, nos encantaría que en la medida de lo posible, nos acercen cualquier idea o queja, para mejorar este espacio que, si es de su agrado, sera tan suyo como lo es nuestro.
De esta forma me despido, agradeciendoles nuevamente por su atención desde los cuarteles de traumando.
SALU2
DRUGO MAYOR

DIMENSIÓN COLECTIVA
Tómese cualquier pesado día de verano, y asóciele con cualquier unidad de colectivo de la línea que prefieran y entenderán mi desprecio hacia esas grandes cajas de metal. Su reclusión, falta de ventilación e inevitable conjunción de masas me sacan de quicio en algún nivel.
Lo gracioso es que, para un contradictorio sujeto como yo, aún repudiando la mayoría de esos viajes, estos me causan una curiosidad destacable; dicho sea de paso, me intrigan demasiado por la repetición de muchos de los elementos constitutivos propios de esos viajes.
Es difícil cuantificar las veces que perdí mi parada por observar esa extraña dimensión que algunas veces resulta ser un ómnibus. Digo extraña por lo bizarro que, con cierta frecuencia, atraviesa esa puerta corrediza. Y digo dimensión por que en algunos momentos le considero algo alejado de la realidad cotidiana, aunque no deja de ser su reflejo. Ambigüedad que me resulta aún más interesante, si se quiere.  Es por eso que, inclusive despreciando esos viajes, sumido en el calor y en el amontonamiento, me siento místicamente atraído hacia esa por momentos ordinaria y por otros inusual creación.
En los momentos que se encuentra vacio o con pocas personas, me permito observar algunos detalles, como siempre me gusto hacer. Mis amigos me llaman loco, observador, trastornado, frustrado. Pero yo siempre les replico la misma afirmación, pues si está mal tratar de buscar algo de belleza, o experimentar algún remoto interés hacía algo tan aburrido y frecuentemente tedioso como lo es el ómnibus y todo lo que conlleva, entonces así es. Soy el loco, el trastornado, el obsesivo o el frustrado. No podría importarme menos. Sin embargo, belleza no pude encontrar, eso les aseguro.
Es solo un problema de enfoque, una confusión de percepciones. Quien no podría encontrarse interesado por aquel morboso animal metálico. Por aquella bestia que succiona decenas de personas por día. Quien les atrae hacía su colectiva, aburrida, recluida y convulsionada conjunción de individuos, hacía esa sucia visión del mundo, viéndolo desde sus manchados cristales. Y aún no lo pensamos siquiera. Se nos atrae hacia el ómnibus, pero desde la necesidad. Y a lo que alcanzo ver esas caras que pasan por sus asientos, les veo preocupadas, serias o tristes. Se ven por sus ojos miles de historias. Miles de problemas. Un solo malestar. Sus luceros se observan apagados, e inmóviles. Desde el joven que nunca se sienta, aún cuando hay asientos disponibles, hasta la amargada señora del final. Los solitarios en los asientos individuales y el aprovechado que yace en los primeros. Inclusive los abandonados de los últimos lugares, y primordialmente su aturdido conductor. Quien en muchos casos entrega sus tortuosos avernos a algún pobre, o a algún perturbador individuo en muchos otros. Sus miradas se encuentran perdidas, como en otra realidad.
Así es, todo lo que convive y conlleva el aclamado ómnibus. Quien como dije, contiene también parte de verdad. Parte de realidad que se vive en las calles. Parte de sus problemas, de sus crudos relatos. Aún parte de ese mismo egoísmo. Solo que se contiene en esa bestia de metal. Encierra decenas de esos infiernos personales, y les obliga a convivir entre el calor, la masa y el loco obsesivo que les observa. Es un trozo de verdad, focalizado en esta bizarra dimensión en la que impera la incomodidad. El malestar. E inclusive, la misma sensación de no tener salida. Solo a través de ese bendito timbre, que indica el escape de algún afortunado. Hasta dichoso, se podría decir. 
Podrán mirarlo como quieran.
Sabrán aceptar mis delirios y tomarlos como fragmentos de verdad. O seguir con sus percepciones iniciales. Donde solo era un transporte.
 Solo eso.
Pues quizás sea cierto y no estén tratando con el ómnibus o su extraña dimensión, sino con el loco, el obsceno, el trastornado, el idealista. Y si lo hacen,  tal y como les dije, no podría… importarme menos. 


PD: Aqui les dejo un videito de coldplay, veanlo se van a cagar de risa...




6 comentarios:

  1. jajaja que bueno el video... Felicitaciones por tu primer post :D

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  2. Muchachos! A aquellas personas que vengan de Twitter a comentar especifiquen como es su usuario para que les podamos agradecer como se debe! Salu2!

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  3. Delirio?? Tiene toda la pinta. Pero, quien no los tiene, ademas si es tu forma de expresarte y a mi me das un momento de reflexion y/o diversion, dale nomas!
    De entrada me engancho, a donde quiere llegar pense, le siguio un momento de temor, si, uhh le patina mal pense. Pero las ultimas lineas me ubicaron, "Es mi Mundo" estas diciendo y esta bien.
    Yo te aplaudo y comparto todas tus escenas relatadas.
    Coldplay al final, para mi, suma.

    Abrazo!
    Fabian (@LlegoTarde)

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  4. Muy bueno!! Muchas verdades en estas líneas.
    Esa caja de metal que nos atormenta a diario pero que es ese mal necesario que tenemos la mayoría de los estudiantes, por mi parte debo decir que defino a mi linea de ómnibus como un gran signo de pregunta,nunca se a que hora viene ni a que hora llegare, mi línea es la 121, un completo desastre, pero gracias a el llego a diario(casi nunca en horario) a la quinta.
    Nuevamente muy bueno. Felicitaciones por este comienzo.
    Pd: Genial el video :-)

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  5. y en que asiento te sentás vos ?

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  6. Felicidades por la iniciativa y el primer texto!!! El cole...solo me faltó alguna anécdota puntual entre tanta descripción, algo que me saque una carcajada y me dé la sensación de que es mi viaje también jeje pero es real cuando subís al cole, entrás en una dimensión paralela o un videojuego...tenés que saltar mochilas abultadas, pendejos gritando y escuchando música del cel, señora de amplias caderas con amplias bolsas que te raspan entera...y con suerte llegás a la puerta justo en el momento en que llegás a tu parada. Exitos chicos. Los seguiré leyendo....
    Wincita

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